Un detective privado es un profesional especializado en investigaciones privadas contratado por individuos, empresas u organizaciones para recopilar información, recabar pruebas y resolver casos. Su función principal es llevar a cabo investigaciones confidenciales y legales en diversos ámbitos, como fraudes, infidelidades, localización de personas, verificación de antecedentes, entre otros. Utilizan técnicas de investigación, vigilancia, análisis de datos y entrevistas para obtener información objetiva y fiable que ayude a sus clientes a tomar decisiones informadas.